El Reposacabezas

sábado, noviembre 12, 2005

Dependencias




Dependo del mundo, cuando él está pendiente de mí. Independiente en mis ideas, dependiente de mis actos en el sino de la vida, que ejerce perdida su papel de caucho.

Es efímera, un bien que mal acaba. Un principio ininterrumpido de noches albas, lubricadas con lujuria de sudores empapada. Pasa la vida pasa, y crecemos y encogemos al antojo del presente...
Me columpio en tus ideas, y de nuevo salto a las mías, que me extinguen hacia la nada, cuando la memoria se me queda vacía. Tengo los dedos de tu amor llenos, y la neurona embriagada, borracha y muerta de sed, de la cera de tus ganas.

Dependo de mi, independiente del resto, independiente de mi, dependiendo del resto. Sin embargo, miles de ideas quedan pendientes, mientras tanto suspendidas en la mente, hasta que el depender no entienda, ni las ganas enfadadas me recuerden a tu ausencia, ni los botones del alma enfurezcan con urgencia, que la distancia son ganas, y las ganas penitencia.
Foto: Candeleda, Septiembre 05. En El Mirlo Blanco