Sax' sex, ...

Inspiración se fue de mañana temprano. Dejó la puerta entreabierta y se fue sin hacer mucho ruido. Dudaba a cerca de la duración de esta escapada. Escritura no hacía más que exprimirla. Y cada noche intentaba sacarle el jugo de su fuente para plasmarlo esta vez en el cuaderno negro con gomas. Escritura le buscó. Durante un tiempo incluso no entendió el motivo de su enfado. Recapacitando, entendió que hay que dejarle una pequeña abertura para respirar, si no, cual vela, se extingue ante la falta de oxígeno.

Inspiración, ha vuelto. Está sentada en un rincón y me mira desafiante como un niño pequeño que se niega a comer verdura. Sabe que siempre Escritura querrá volver a por más. Y aunque intente atraerla con recambios de pluma de colores diversos, se mantendrá en sus trece. Pero Escritura también juega sus cartas... Y sabe que si le pone un poco de Jazz volverá al son del saxo colándose entre la tinta, como si fuera una droga de las suavecitas. Se pondrá tibia, con la piel erizada al oir la prolongación de su voz, y flotará en el ambiente como el humo de una calada con sabor a eso, Inspiración.

Music box: Otro descubrimiento, Roy Hargrove & Antonio Hart... (Algún día aprenderé a tocar el saxo... Me lo dice Inspiración)