Brain storming...
Salieron los restos de miedo que quedaban bajo su epidermis.
Un pequeño fogonazo hizo saltar la chispa de la reacción, en este caso
necesaria. Se acabaron los vértigos. Todo era sumamente superficial. Ya no cabía
más la palabra angustia en su cabeza. Ni esa puta inseguridad que marcaba su
existencia. Quiso que su vida fuese diferente. Se empeñó en marcarse la raya al
lado, al lado positivo, al lado de la no-ignorancia. Y por una vez vio que sus
dedos se llenaron de colores y algún destello azul le impulsaba a hacer lo que
realmente quería. Dibujó con sus dedos en la arena todos sus desperfectos y
dedicó todo el día a saltar encima de ellos. Tostándose la piel al son de la
melodía que desprendían sus pies. Se agotó de brincar y saltar, y maldecir todo
aquello que le había hecho infeliz hasta entonces. Después descansó un rato
tirada viendo las nubes, arropada por la brisa de ese mar que tanta vida pudo
devolverle hasta entonces. Pensaba esta vez en sus virtudes. En cómo mirar su
interior a través de los espejos. Y comenzó a escribirse a sí misma... y se
dictó una buena dosis de autoestima.
Music box: Spanish bull- Eddie Harris. El saxo que me serpentea las neuronas. Siento la ausencia aparente. Pero las mudanzas y quehaceres me requieren estos días... VOLVERÉ!!!(más pronto, espero)