viernes...
"Estoy cansada de hacer el mismo recorrido, el mismo trabajo...
Ver las mismas caras, los mismos paisajes sin ti a mi lado...
Mi vida se va llenando poco a poco de esos días
tristes, grises y opacos, que uno omite en su biografía...
Mañana será tarde, si vienes a buscarme
mira en tu buzón dejé un mensaje..."
Ismael Serrano
Cansada, agotada... Pero con una hiperactividad mental y física importante. Tengo el cerebro que echa humo, pero esta noche me espera una fiesta de pijamas interesante. Sólo quiero tomar unas copichuelas, y al menos tener la sensación de desaparecer del planeta. Me siento enana, por no decir diminuta...
Music box: Au coin du monde - Keren Ann. Nuevo y grato descubrimiento...
1 Comments:
Al leer la letra, me ha venido rápidamente a la memoria la música de esa deliciosa canción de Ismael... <3
A veces es bueno desconectar un poco, una escapada al pueblo, una fiesta (sin mucho alcohol, que las neuronas se resienten -comprobado XD-).
A veces ser pequeño tiene sus ventajas...
Y de regalo, en esta noche de sueño y legañas, otra canción de Ismael:
El camino de regreso
Hasta entonces nunca me habían aterrado
de esta forma los aeropuertos.
"Lléname de abrazos, lléname de besos,
creo que anunciaron tu vuelo".
Y entre lágrimas tu figura es devorada por la gente,
y una fiera maloliente clava en mi alma sus afilados dientes.
Sus afilados dientes.
Quedo con el sabor metálico de la soledad
y deshojo el calendario.
Tengo miedo, tengo frío y dudo,
y hago repaso.
Fugaz e indeterminado, como un sueño ha comenzado
esta historia y no sé, en verdad, si fue real.
Quién me iba a decir que te iba a encontrar una noche casual,
yo ejerciendo de torpe sentimental.
"¿Qué haces aquí? A punto estaba de marcharme,
qué bueno es encontrarte".
Y tú y yo inmóviles, y en torno a nosotros
giraban colores, pasaban horas, rostros.
Pasaban horas, rostros.
Pero nada de esto era importante,
"Así que háblame de ti y no pares".
Apenas te dejaba la música con su metralla.
"Cuéntame cómo era todo antes".
Aunque seriamente dudo si en verdad hubo un antes,
sólo recuerdo bien, con nitidez, que hubo un después.
Entre empujones, entre la gente,
me acerco torpemente con taquicardia adolescente,
en aquel bar donde no entra ni un rayo de luz,
sé que fuera, sé que fuera amanece.
Sé que fuera amanece.
Nuevos reencuentros, nuevas confesiones,
y de repente me veo perdido en un aeropuerto,
con las pesadillas que día a día me acompañan, cotidianas,
con las que me atormento:
A qué son bailan tus caderas,
qué sudores te alimentan, tengo tanto miedo
de que olvides el camino de regreso,
el camino de regreso.
By bydiox, at 27 octubre, 2006 23:13
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