Creía que la vida se vendía en pequeños envases. Cual cliente habitual se dirigía día a día al mercado a intentar rellenar su existencia con sinsabores de curry, pimienta y melocotones. Sin embargo, pese a tener una despensa llena de aditivos y conservantes no acababa de darle ese punto especial que siempre tenían los guisos que hacía antaño.
Siempre le había gustado la cocina de un modo especial, atrayente e incluso obsesivo. Pero nunca había sentido la necesidad imperiosa de vaciar el especiero y hacer un simple filete a la plancha, con el único gusto común en la mayoría de los platos de la dieta mediterránea: aceite y sal.
Recordaba como su madre le hacía cantar en misa cuando era pequeño aquello de: " Si la sal se vuelve sosa, quién podrá salar el mundo". Pensaba que aquello era una mera gilipollez, era como comerte sólo la corteza del pan, y dejar la miga creyendo que era lo que engordaba porque su prima se la comía a puñados con la fe de que algún día tendría un buen par de tetas.
A veces comía manzanas con sal, pimientos rojos con azúcar y galletas con chorizo. Le intrigaba si alguna vez llegaría a sacar esa receta maravillosa que hiciera al mundo feliz.
...
- Desgraciadamente, no existe esa receta. Si hubiese algo así en el planeta, te aseguro que no sería universal. Porque a tí te gusta la verdura salada, y a mi me empalaga la mermelada. Sin embargo, si el filete se cocina sólo con aceite y sal, a tí te sabrá rico, a mí también y podremos añadirle cuanto deseemos a parte.
- ¿Eso quiere decir que hay un modo de vida estándar que satisface a todo el mundo?
- Se supone que elegir una profesión, encontrar trabajo de ello, casarte y tener hijos es denominador común en la mayoría de las personas.
- ¿Y si yo no quiero eso? ¿Tengo que hacer ayuno voluntario?¿ O asumir tener un plato delante que me desagrade por complacer al resto del restaurante?
...
9 Comments:
....lo único que se de recetas de cocina, es que si a ti te gusta lo que cocinas, como lo cocinas y a que sabe lo que cocinas, serás una gran cocinera, porque aquel que no puede satisfacer su propio paladar, no puede satisfacer el de los demás.... un cocinero que solo se ocupe de dar de comer sin mostrar interés en lo que hace, como en cualquier cosa en la vida, podrá tener una encantadora y superficial existencia, en la que no se preguntará nada de lo que ocurre a su alrededor.... prefiero un bocadillo frío de chorizo, a no llegar a preguntarme que es lo que como y deglutar sin más la comida que otro, sin tampoco mucho afán, ha puesto delante de mí....
By Unknown, at 23 febrero, 2006 21:58
tengo delante la frase de: haga su comentario,
como diciéndome, aaamos ya, bonitaa,
y mira q comentar quiero,
pero creo q me he ido muy lejos
con este texto !
me ha recordado algo q venía pensando en el coche
sobre cómo sabemos q las cosas
en la sociedad
occidental son tal y cual, pero
seguimos
bebiendo de sus fuentes q nos modelan esta
vida algo cuadriculada en la q
al final
parece sólo eso.... tener un trabajo para mantenerse
a uno y a su familia ...
no sé por qué , pero a mí tampoco me termina de
convencer ese menú, oyes.
a ver si encuentro la isla en la q estuvo leonardo di caprio
en la playa y me olvido de todo esto de los créditos, rentas,
cuentas y mentas....
aunque, jo.... y dónde pongo yo mis disquitos ??
ai... qué cosas !
**
supongo q si el plato no te gusta, te vas a otro restaurante !
**
kha, con gato ronroneador de acompañante
By Kha, at 23 febrero, 2006 23:26
Ayuno. Y aprender a controlar el hambre. También puedes comer en casa, solo, claro.
Pero cada persona tiene sus gustos y lo que la sociedad acepta como estándar de felicidad le resulta repulsivo a unos pocos. A esos pocos les suelen llamar raros o psicópatas. Aunque en realidad sólo es que tienen gustos diferentes.
Buen ejemplo ;-)
By Pow, at 24 febrero, 2006 07:07
el truco está en la brasa. cualquier cosa, incluso un zapato, está buena a la brasa.
By Prich, at 24 febrero, 2006 08:13
Me ha gustado mucho ashavari
Se que en las cocinas hay algo de magia. Se que me gustaría formar parte de ese círculo secreto y que hago mis pinitos.
Y siempre te encontrás con gente antiestandares. Palabra de hechicero.
Se feliz
P.D Me apunto al concierto de Marlango, solo que no puedo ir. Pero cuéntalo.
By Zifnab, at 24 febrero, 2006 11:15
Qué buen post. Soy de los que prefieren comer algo que me satisfaga a mí mismo y, en todo caso, a esa persona tan cercana. Hacer comidas para muchas personas es correr riesgos de que te salga salado, soso o poco sabroso.
Coje tu bandejita, cocínate un simple filete o un plato rococó de alta cuisin, pero hazlo según te apetezca y luego.., ¿sabes qué?, pega el eructo más grande del mundo que grite: "Estoy satisfecha conmigo!!"
Pd: Yo tb vi a Marlango en el Heineken de Valencia y, la verdad, no me dijeron mucho :S
By Para, creo que voy a vomitar, at 24 febrero, 2006 12:14
*Para, entonces a lo mejor nos conocemos :) Por lo menos sé que alguna vez hemos estado más o menos cerca. No serías tú el que nos pasó un porrito??? :) Te eructaré el día que te conozca jaja ( con lo fina que soy yo por dio)
By Ashavari, at 24 febrero, 2006 13:16
Como critica personal tengo que decirte que está bastante currado ;) y como pinche de cocina que soy ahora.. ¡¡QUE APROVECHE!!
By Anónimo, at 24 febrero, 2006 14:25
Siempre se puede echar un vistazo al menú del día, y si no apetece, pedir a la carta! también está el truco de preguntar al mesero por la especialidad de la casa, esa que nunca incluyen en la carta.
Metafóricamente hablando, claro.
Me encantó tu post!!
Besos y abrazos (sin sal, para que los condimentes a tu aire, que en la variedad está el gusto).
Gab
By poemasperdidos, at 25 febrero, 2006 07:40
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