Pre-halloweeneces

Creía que la vida algún día sería justa conmigo, y me ofrecería posibilidades que quizá nunca llegaría a soñar. Releer escritos de hace tiempo te hace darte cuenta de que no todo era como pensabas, o quizá como quisiste hacerte creer.

Definitivamente el mundo está hecho a distintas medidas, y como siempre tengo una talla intermedia.

Desde el suelo se ve otra perspectiva del camino. Y subida a los árboles se aprecia otra. Supongo que como se suele decir todos los caminos conducen a Roma, pero probablemente no sea Roma el destino de todo el planeta.

No quiero sentirme estúpida, ni infravalorada, ni altanera, ni desnuda,... Sólo quiero saber qué siento. Es complicado desde este rincón apartado tener una visión adecuada de las cosas, y más después de situaciones tan inexplicables. Y no sé qué camino tomar, ni mucho menos cuál es el correcto. Sólo puedo pensar en que primero debo plantearme la meta... y luego el conjunto. He llenado mi vida de cosas inservibles al fin y al cabo, y no puedo pretender vaciar los interiores como si esto se tratase del Ikea. Redecora tu vida... Como si fuera tan sencillo escoger ser candelabro, ser cama, ser luz,...

Hay muchas piezas del puzzle por encajar... Y una vez más todo se vuelve a componer de tiempo, distancia y espacio. Esta vez, necesito mi espacio, mi tiempo y mi distancia.


Mañana Halloween, fiesta de disfraces, catarros pasajeros y ganas de fiesta,...