El Reposacabezas

martes, diciembre 20, 2005

Silencios agradables


Deduje sus motivos con falta de significado. E imaginé que la vida despertaba a mi lado mañana,dormida a mi vera, algo más gorda que de costumbre, debido a los excesos de chocolate, como tratamiento antidepresivo, no sustitutivo sexual. Estaba como si nada sucediese con ella. Ajena a todos los problemas que me estaba causando. Tenía cara de regocijo, y a la vez de satisfacción por el mal ajeno. Le propuse un trato mientras aún dormitaba, esperando que aceptase como siempre medio sonámbula. Acordamos seguir conviviendo bajo el mismo techo, de mi cuerpo, pero tener más tolerancia con los desajustes hormonales, con los cambios de estado de ánimo, y, sobre todo, con nuestra intimidad. No quiso sin embargo aceptar un ítem. De lo cual hoy me alegro. Se negó a avisarme cuando supiera que algo nuevo estaba aconteciendo. Y hoy, le agradezco que siga aportándome pequeñas sorpresas. Unas veces agradables, y otras algo menos... Pero de no ser así, me resultaría inevitable sentirme cual actor dentro de su papel, con su guión estudiado, y su cara impoluta, sin apenas una imperfección... Prefiero desayunar pensando qué me ha guardado hoy en el cajón de la ropa cuando lo abra...
Music box: Mushaboom, Feist

13 Comments:

Publicar un comentario

<< Home