Definiciones...

Leyendo el post de hoy de "Para, por favor..." me ha recordado que nunca encuentro definición para aquellas sensaciones tan indescriptibles, ni adjetivos para más de una persona, ni para aquel día que tanto disfruté hace algún tiempo. La propuesta es un juego de adjetivos. Supongo que como a mi me resulta difícil encontrarlos en determinadas ocasiones propongo hacer una lista de 3 adjetivos para definir varias cosillas. Vida Felicidad Lo que más aprecias de alguien Una sensación Un recuerdo

Empiezo yo.

Vida: única, efímera e imprescindible

Felicidad: difícil (pero no inalcanzable), gratificante y momentánea

Lo que más aprecio: que sea leal, divertido y con capacidad de escucha

Una sensación: La sensación es el "relax". Sobran los adjetivos

Un recuerdo: nostalgia, tranquilidad y satisfacción.

Paso la pelota a quien quiera cogerla, no obligo a nadie puesto que tampoco tendré mucho tiempo de cotillear al menos hasta el jueves. Besos!

He intentado ponerme al día... Esta tarde vuelvo a Valencia con nuevos ánimos. Intentaré poner internet en casa, que al menos el ordenador ya está instalado; aunque no sé si tengo línea de teléfono jeje... Besitos para todos/as.

Nostalgias

Me he asomado a visitar a Bito que hacía días que no le cotilleaba los adentros. Su post de hoy no me ha dejado indiferente, pero mirando hacia abajo he visto un post que me ha devuelto la nostalgia de los últimos días. Y pensando dónde andaba yo hace 10 años descubro que mi vida era muy simple. Estaba en sexto de EGB, en pleno cambio hormonal. Apalancada en jugar de vez en cuando aún con muñecas, llevar unas deportivas chulas y sacar buenas notas, especialmente en el cardo de gimnasia.

Hace 5 años andaba preparando prácticamente la selectividad. Sí que ha pasado tiempo sí. Entonces solo me preocupaba salir los fines de semana y atormentarme en mis desamores. Preparando algún que otro plan de futuro, pero sobre todo maldiciendo la maldita Física...

Hace un año... era todo más o menos similar. Últimamente he percibido que mis etapas a lo largo del año son cíclicas. Y siempre enero y febrero son malos meses emocionales y personales y a partir de marzo empiezo a resurgir de tanta tiniebla. El año pasado acababa de volver de Fallas y planeaba mi viaje de Semana Santa a Zaragoza. Me despidieron del trabajo esta semana además y empecé a relajarme después de un tiempo trabajando 14 horas diarias. Hace un año empecé a construir lo que hoy más o menos me es tangible hasta cierto punto. Soñaba con tener un martes al lado de quien quiero. Y ya he tenido unos cuantos. No me puedo quejar.

Ayer volví a Madrid por unos días, después de estar un mes sin pisar esta tierra. Me despedí por unos días de mi chico que se me iba al camino de Santiago. Cogí un autobús y aterricé aquí para colmarme de visitas añoradas. Reencuentros con amigas, comidas con "simpa" incluido, tarde de familiar, cena de reencuentro y juerga de celebración de retorno, prolongada hasta las 6 y pico de la mañana. Evidentemente estoy cansada... he dormido unas 5 horas igual que esta última semana. Aún no me he recuperado de estos días... ¿me haré mayor?

Lugares que me gustan... Mi nuevo refugio, mi nueva ciudad, mi habitación de Madrid, la Albufera, la montaña del faro de Cullera, ... me conformo con poco de un tiempo a esta parte.

Las cinco mayores alegrías de mi vida... Supongo que una de ellas fue cuando aprobé del todo la carrera. Incluyendo que me fui a uno de mis mejores viajes y días antes empecé con mi chico. Digamos que en ese mes tuve varias alegrías juntas. No sé si sería capaz de destacar cinco concretas...

Cinco cosas que me guste comer... Esto creo que ya lo había comentado antes... Chocolate y cualquier sucedáneo, helado, arroces varios, carne muy hecha y patatuelas y chuches.

¿Cinco juguetes? mmm la barbie y el ken que me regalaron mis primeros reyes, la chabel con chubasquero, el tabú, mis maletines de crayola, peluches varios destacando mi pirata Nelson (regalo de mi amor infantil)...

Rellenando huecos interiores con nostalgias prolongadas...

Es curioso como el sol puede hacer que broten de nuevo los esquejes que un día se volvieron mohosos con tanta lluvia interior. Unos días en Madrid. De repente vuelve el sol por estas tierras. Y en parte por mis adentros.

Entender que la vida no es cúmulo de días cuesta años de entendimiento, de paciencia y sobre todo de lucha constante. Ver cada día como una oportunidad más para levantarte y enseñarle al mundo que sigues ahí, pese a que todo se vuelva en tu contra, y te aceche algún nubarrón. Intentar sobrevivir en la gran urbe. Innecesariamente piensas que eres una pequeña hormiguita trabajando para "supervivir". Mirar al futuro a veces no es más que una forma de evitar ese presente que no nos satisface en absoluto y que precisamente no tenemos cojones de afrontar.

Y en medio de todo esto, te topas con un cielo lleno de nubes, un billete en el bolsillo, ganas de reencuentros y alguna penilla que otra por dentro, pero que se empequeñece a medida que el sol te pega en la cara. De alguna forma te dice: Abre los ojos. Y aunque te esfuerzas y retuerces los párpados es molesta y cegadora su luz. Pero a la vez te rellena vacíos interiores, haciendo más cálida tu existencia. Aportando ese bienestar interno que en días de lluvia tantos quebraderos de cabeza nos trae.

Llega la primavera... estaremos atentos entonces...

Music box: Sultana- Ojos de brujo

...

Ayer consideré necesario un rato de relax, después de estar toda la mañana recogiendo la casa. Salí antes que se hiciera de noche a dar una vuelta y tomar un poco el fresco. Al volver a casa iba hablando con mi madre por teléfono. Iba a cruzar por en medio de la calle, pero la voz de la conciencia me dijo en bajito que fuese al paso de cebra mientras mi madre me contaba sus planes para el fin de semana en Zaragoza. Me crucé con dos chicos que iban hablando entre ellos,y al llegar a mi altura se separaron y fue uno por cada lado de mí rodeándome. Uno de ellos, el de mi derecha me dio un tirón del móvil y salieron los dos corriendo. Salí detrás de ellos cruzando varias calles y de repente la conciencia habló un poquito más y me hizo pararme en seco a pensar si de verdad me merecía la pena un posible navajazo a cambio de un móvil.

En Madrid nunca me había pasado nada parecido. De repente me sentí totalmente desprotegida. Incomunicada. Aislada del planeta. Sólo podía pensar en respirar y calmarme. Lo que más me asombra de todo es la solidaridad de este país. Gente que se cruza contigo, que ve que pasa algo a plena luz del día, y son incapaces de echar el freno a un chiquillo por el simple hecho de ser de otro país. Me pongo en el caso contrario, y entiendo que yo no me enfrentaría a una persona así porque de un empujón me manda a tomar por culo. Pero donde yo me paré fue casualmente en la puerta de un gimnasio que estaba lleno de hombres croissant en la puerta. Ninguno hizo nada ni me preguntó que había pasado. Se limitaron a mirarme con curiosidad mientras intentaba llamar al menos a mi madre desde una cabina. No sé donde está la seguridad en este país, ni la solidaridad, ni la conciencia.

He dormido muy poco. Aunque acompañada. No he parado de pensar en que hoy me llamaban del trabajo y hasta las 12 no conseguí otro teléfono. El castillito de naipes que estaba haciendo se me está empezando a caer. Supongo que es inevitable salir hoy acojonada a la calle y pensar que pudo ser peor si tiran del bolso, ya que llevaba llaves, cartera, cámara de fotos, cuaderno,... Me hubieran dejado en la calle del todo... Soledades invertidas, pequeña Kha.

ausencias

Ausencias más prolongadas y visitas escasas pero sigo por aquí aunque no escriba. Echo un montón de menos mi ordenador, y poder pasarme algunas horas muertas cotilleandoos los interiores. En un mes más o menos creo que tendré de nuevo la posibilidad de sumergirme de lleno. Estoy escribiendo muy poco, aunque estos días me empieza a hacer falta. Ando algo liada, aunque aun no he empezado en el curro, pero cansadísima de las fallas y toda la juerga que conllevan. De ánimos ando algo peor. Soledades invertidas. Supongo que pasajeras, y a fin de cuenta males menores. Besos!

Acaramelada...

Y es que cuando pruebas un caramelo, jode que te quiten la bolsa entera... Pero el sabor del último suele perdurar en la inconsciencia.

Mejorando la situación. Tengo curro. Al final la clínica de estética. La semana que viene empiezo. Más cambios, nuevas responsabilidades, fin de vacaciones obligadas, inicio de convivencia, pérdida de soledades, regresos fortuitos a otros lugares y, sobre todo, un sabor dulce en el inconsciente.

Es extraño cómo la vida nos quita y nos da, sin pedir casi nada a cambio. Ese casi nada, a veces se nos vuelve enorme, en el momento que supone perder algo que hasta entonces considerábamos importante. Con el paso del tiempo, te das cuenta también que todo aquello que no considerabas imprescindible, de repente lo es. Y aunque quieras evitar sentirte un auténtico imbécil, la mente sólo te deja pensar en aquello que te trae recuerdos absurdos. Y te ves como un gilipollas mirando todos los días un álbum de fotos y la única conversación que tienes es o por teléfono o cuando hablas con las plantas. Inevitable sentirse confusa, estúpida e ignorante en días como hoy, que apenas puedes caminar sin tropezar con luces de colores, petardos y turistas, mientras el sol empieza a calentar un poco más fuerte y te obliga a ir en manga corta en pleno mes de marzo.

Adaptaciones

Hace una semana que estoy a mi aire, en mi espacio, en mi sitio, con mis cosas,... Y lo estoy disfrutando. Tras los primeros sustos con goteras y mini-inundaciones, el agujerillo sigue en el techo pero no me preocupa. Está todo más o menos colocado, excepto el armario que tendrán que cambiarmelo... Primeras experiencias de bricomanía...

Por primera vez en mi vida estoy llevando la soledad de una forma positiva. La convivencia me está haciendo ver que soy más maniática aún de lo que pensaba. Pero los días que estoy sola, los estoy empleando en el autoconocimiento.

Sigo en búsqueda de trabajo. La semana que viene tengo dos entrevistas y me tienen que llamar aún de otro sitio. Nervios, sí. Porque hace tiempo que no paso por eso, y menos según me han dicho una entrevista grupal. Después de haber tirado literalmente a la basura más de 40 currículum para que te llamen de algún sitio, te resignas y lo echas de lo que sea (he echado hasta de azafata de vuelo :S) Y jamás había pensado que me haría ilusión que me llamaran para trabajar en Inditex... (Zara, Bershka, Pull and bear y compañía, que tengo yo ahí más peligro que un mono con un saco de bombas) De momento hasta que salga otra cosa, de algo tendré que vivir... La otra entrevista es de una clínica de estética. Así que me haría algún auto-retoque jaja.

Estoy con un relax que es demasiado. Esta mañana me he levantado tempranito y me he ido andando hasta la playa. Me ha faltado un pelín para llegar pero me ha llamado mi niño que me invitaba a comer, así que me he tenido que volver. Pero será por días de playa!!! Por cierto, Valencia huele ya a falla. Hay mucho ambiente, sobre todo en el centro. Que me lo digan a mí que me he comido el tumulto de gente que iba a la mascletá en tren...

Ayer estuvimos por la Fnac, buscando una gramática de Inglés. He decidido repasar un poquito pero no encuentro ningún libro que incluya un poco todo. Agradecería una manita :) El caso que como es inevitable la visita a los dvd y cds, allá que me voy yo tralará y oigo una versión cojonuda del Calling you de Jevetta Steele. Dije esto es una señal, así que tengo nuevo compañera de despertares: Simone Kopmajer. Merece la pena, de verdad. No ya sólo por la voz, sino por el grupo de músicos que le acompaña. Especialmente el saxo, Nostak. :) El cd se llama Romance. No sé si tendrá alguno más. Investigaré.

Poco más que contar de momento. Hoy es la fiesta de disfraces de fallas. Aunque creo que toca sesión de cine, que hay que cargar las pilas para la semana que viene. Seguiremos informando. ¡¡¡¡¡¡¡¡Besos para tod@s !!!!!!!!