Bulevares

Andaba cabizbajo, arrastrando los pies como si llevase un par de grilletes, qué pesado es andar cuando no se tiene un destino. El Bulevar de los sueños rotos había perdido gran parte de su encanto entonces. La gente ya no se lamentaba por una desgracia más o menos importante, ahora todo eran pesares e ideas de suicidio irreductibles.

Al llegar a la esquina con la Calle Melancolía, desafinó una nota de la música ambiente. Habían cambiado la acera raída por el paso del tiempo y el goteo de las cañerías, por una barra enorme, donde se servía whisky al por mayor como jarabe quitapenas.

Era lamentable conocer las causas de tanto alcohol en vena, y más aún la historia de cada uno de ellos. Hacía unos días que se encontraba no del todo bien, sin embargo, ni el alcohol ni otro tipo de drogas blandas habían conseguido evitar tanta idea absurda revuelta en su cabeza. No hay nada peor que sentirse el más desdichado del mundo. No por la autocompasión que esto pueda despertar en uno mismo, sino por el desengaño al ver que el resto del mundo también tiene historias, y probablemente más tremendas que las de uno mismo.

Qué hacer ante la duda y el desencanto... Probablemente más de lo mismo: mal de muchos, ya se sabe, consuelo de tontos...


No ha habido Klimt finalmente, se sustituyó por sesión de cine y algunas compras... Por cierto, qué rico el zumo de naranja 100% del mercadona... mmm! y las galletas con chocolatina!

Viernes!

Quiero que se me pinte bonita la vida,

que no me pierda otra vez buscando esas flores de papel,

que alguien pintó del color que quería pa' mi vida.

Yo sólo soy un payaso con gafas azules,

me las dieron hace tiempo a cambio de fama.

Y una historia pegada a la espalda

y esta niña no ha roto nada,

y en mi vida mi amor,

esto no es lo que quiero

que no me rompan las ilusiones.

Quiero quedarme tranquila

durmiendo en tu almohada.

Y no ver después que no sirvió de nada.

Yo que te he prometido toda la vida,

yo que he esperado tanto a que llegaras,

y ahora siempre te miro de afuera,

como si yo no estuviera,

para hacerme feliz hay que estar muy loco,...

por mi, muy loco... por mi.

"Nena Daconte..."

Más optimista y no por ello menos cansada llega el VIERNES! En dos horitas se acabó hasta el maldito lunes y para mi suerte me quedan solo 4 días de doblaje! Cha cha cha chan... Mañana intentaré ir a ver la exposición de Mapfre de mi queridisimo Gustav Klimt. Si me dejan traigo fotos! :) Buen fin de semana.

Ilusiones estúpidas. Toda la vida mirando tener esto o aquello para poder disfrutarlo, y cuando llegas a la flor de la vida, todo se te vuelven espinas.

De repente un día te levantas, y eres incapaz de despegarte de las sábanas, de vivir sin un reloj, de lavarte la cara mirandote al espejo sin pensar: "esto no puede seguir así, hay que hacer algo contigo, pequeña..."

Y como de puntillas, de repente la ilusión se ha esfumado. Y prácticamente te vuelves gris, de un color bastante cetrino, que hace que poco a poco te conviertas en una marionetilla de feria a la que un jefe (normalmente bastante estúpido, todo hay que decirlo) maneja a su antojo a base de robar días de vacaciones y exprimirte más de las horas reglamentarias.

Y cual personajillo inmundo vagas de un lado a otro sin saber bien qué haces, sin fijarte en la cara ni los zapatos de la gente. Hay días que te sumerges en el inquietante mundo de la cefalea y sueñas con ibuprofenos volando alrededor de ti, diciendote bajito "tómame". Y ya cerca del país de las maravillas, ese que llega sobre las 9 de la tarde, cuando te vas a casa, solo piensas en: ¿Qué he hecho hoy? (lo cual en parte es mejor no analizar por mantener un poco los nervios con calma)

Y así estoy, hecha una ojera con patas, harta del mundo y de mí, deseando coger una cama por banda, y deshacerme de tanto agobio.

Buenos propósitos de la semana: Inicio de dieta, estrenar la nueva cámara de fotos (traeré resultados), descansar no menos de 10 horas diarias, saciarme de mimos y ante todo pensar que el mes se acaba y en 4 días estoy completamente normal!!! Ah! y concretar fechas y lugares del futuro viaje a Praga!(admito sugerencias)

Agosto

Agosto. Eternamente odiado mes de agosto.

Razones: No tengo vacaciones (primera y más que suficiente), hace un intenso calor (cosa que en la playa viene bien pero en Madrid acaba siendo agobiante), todo el mundo en el trabajo se pasa el rato comentando sus excursiones de buceo y días de relax, además te preguntan ¿Y tú cuando las coges? A lo que dudas si contestar: cuando me dejen, cuando me salga de por ahí bajo, cuando las ranas críen pelo, cuando estén maduras...

Claro, es toda una ventaja no tener vacaciones. Visto así, no tienes depresión postvacacional. Como no te vas a ninguna parte, tienes la misma cara de gilipollas cuando se van tus compañeros que cuando vuelven.

Factor añadido, que una sea de piel blanca. Comentarios de: Ay, chica a ver si te pones un poco al sol, que parece que estás enferma, y encima te pones de negro... Pareces una fábrica de leche en polvo. Pues soy blanca ¿y qué?Además, tengo moreno copiloto en el brazo derecho. Racistas...

En Agosto son las fiestas de aquí, y todos los años lo ideal es salir a la Plaza España a hacer macrobotellón y acabar como una sopa. Sí, como una sopa porque lo que se suele hacer es coger un cubo de basura con ruedas, llenarlo de bebida y entre copa y copa echarte por encima un par de cervezas o similar. Problema: el aspecto de alcohólica indigente que das a las 6 de la mañana y que al día siguiente todo el mundo te pregunte si te has teñido de rubia.

Ayer salí en fiestas. Claro que hoy estoy un poco afectada. No por la resaca ni mucho menos, sino por el sueño. Eso de acostarte a las 7 y levantarte a las 11 para irte a tu casa a recoger y hacerte la comida... Cómo se echa de menos a mami... Anoche menos mal que no hubo lluvia de cerveza ni similares, porque hacía un frío de pelarse. Pero aún así, me duele la garganta. Y he dormido 3 horas. ME QUIERO IRRRRR!!! Y a partir de mañana a trabajar 14 horitas diarias hasta septiembre... Wie schlecht ist das Leben!

ñam

Para comerte, mejor...

Borreguismo caribeño

Anoche estuve "disfrutando" de la nueva película de Piratas del Caribe en el cine. Y pongo " disfrutando" porque quitando a mi querido Jack Sparrow el resto me pareció más de lo mismo para dejarme total igual que estaba. Porque habrá una tercera película ya que de repente dicen "ale, se acabó" y empiezan a salir las letras.

Dos horas y media de peli, con intermedio incluido de las cuales a mi me sobró una entera, pero bueno, merece la pena con tal de volver a ver en acción a mi querido Jack. Y es que mi Jack está guapo con un ron o con la bodega entera.

Si me parecieron cutres en la anterior película con los esqueletitos bajo el agua, con esta faltaba la sirenita Ariel con su amigo Flounder para animar desde la grada a toda la panda de pulpos. Hay que tener en cuenta que es de Disney, sí, pero a ver quién coño se cree que un montón de tipos con caras de pulpos y calamares sean capaces de vencer a mi Jack, y porqué no, mi Will Turner.

Entretenida, sí. Pero no para dejarnos igual que estabamos después de dos horas y pico de peli a punto de congelarme.

Salimos del cine y en vez de salir por donde todo el mundo sale, por una de esas puertas que se iluminan y ponen SALIDA, salimos por la puerta por la que habíamos entrado siguiendo a un par de intrépidos que irían a ver otra película a la sala 4. El caso es que después de andar 5 minutos recorriendo todo el cine, siguiendo a los dos intrépidos, sale una chica de una puerta y nos dice ¡no! por ahí no se sale,es por vuestra sala. A lo que nos damos la vuelta y tenemos a todo el cine detrás. De repente... AR! Media vuelta! y todos como borreguitos a la sala de nuevo a salir por nuestra puerta. Lo siento, pero no podía parar de reírme. ¿Tan atontados nos deja siempre mi Jack?

Cómo hemos cambiado

La palabra cambio siempre me dio un cierto respeto. Hasta hace unos años mi vida se resumía en una monotonía conformista que no me incitaba en absoluto a salir de ella. Sin embargo, supongo que tras una espiral de sensaciones desagradables, paulatinamente fui cambiando ciertos aspectos que me desagradaban.

Ayer alguien que aprecio en extremo me decía una vez más:

- Es que no sé qué te pasa últimamente que no eres tú. Has cambiado. Tú antes no eras así.

- Claro, cuando llevaba vestidos de nidos de abeja no pensaba en vivir sola en otra ciudad, ni cambiar de vivienda...

- Siempre estás de mal humor, y contestas fatal a cualquier cosa... ¿Te pasa algo? Ya sabes que me lo puedes contar, y contar conmigo...

- No me pasa NADA. No he cambiado NADA. Sólo que veo las cosas de distinta forma, y, sinceramente hoy lo más importante de mi vida no es comprar un somier...

Me repatea que me digan esas frases e incluso que saquen ese tipo de conversaciones. Creo que a veces puede llegar a pensar que estoy posesa. Lo único que realmente me pasa es que el cansancio de siempre me afecta y me agobia el que me digan que no agradezco nada de lo que hacen por mi. Quizá sea más seria, o le de exclusivamente importancia a las cosas que considero que la tienen, pero en absoluto lo veo como un cambio negativo.

Hablando de cambios. He cambiado una lámpara. Se me nota ¿verdad?

Le fabuleux destin d'Amelie Poulain

Cosas agradables:

Tirar una pecera al mar

Ver la cara de los espectadores en el cine

Ver lo que nadie ve

Hundir la mano en un saco de legumbre

Romper el caramelo...

"Es curiosa la vida. Cuando eres niño quieres que pase deprisa y, de repente, tienes 50 años y todos tus recuerdos caben en una cajita"

"Las oportunidades hay que atraparlas deprisa. Si no, se van"

(Este es mi nuevo compañero de habitación :)

Arrebato de mimos...

Si alguna vez he creido ciegamente en tus palabras fue porque me tendiste la mano de la confianza, precisamente ciega. Ciega porque empecé a quererte sin saberlo, y cuando lo supe intenté esconderte bajo las sábanas de mis interiores para negar a la razón lo que me estaba pasando. Cuando irremediablemente se dio cuenta fue cuando decidí cogerte por banda en el Carmen y arrebatarle al tiempo todos esos segundos que había estado quitando durante años inexplicablemente. Desde entonces supe que debía jugar a las cartas mi futuro contigo, y aposté por el caballo ganador. Y me siento ganadora, por todo lo que me aportas día a día, por todo lo que pretendes enseñarme, por todos esos viajes que quedan por soñar algún día de estos, por tu insomnio latente en mi cerebro y porque a fin de cuentas tengo la certeza de ser capaz de hacerte feliz aunque suene altanero. Y sé que tú harás lo mismo. No quiero hablar de caducidades ni de bodas. Sólo de hoy y como mucho de mañana.

Agua en calma...

Temporadas de cambio. Montañas rusas que se erigen bajo nuestros pies sin dar opción de bajarnos en marcha. Algunas veces he sentido el vértigo desde dentro de la espiral, pero quizá no tan de cerca. Como toda tempestad, al final acaba trayendo las aguas a su cauce sin más remedio que permanecer corriendo a días, otros sin embargos permanecen estancadas y hay días que solo despiden un aroma a limpio. Y todos esos instantes componen su historia en su completa totalidad. Hay días que me bebería de nuevo todo ese agua, llena de vida, de recortes interiores, de inverosimilitudes y de todo eso que algún día fueron tan solo gotas, y hoy forman mi pequeño lago.

Music box: Wade in the water, Eva Cassidy