El Reposacabezas

miércoles, noviembre 30, 2005

Dáme paciencia... ¡pero ya!




-¿Irritabilidad?
-¿Nerviosismo?
-¿Excitabilidad?

Bienvenida/o al club de La Mala Paciencia.
He estropeado mi mesa escritorio en forma de V invertida color gris plata, monisima de la muerte. Sí, la he arañado entera por debajo. Hay a quien le da por pegar chicles y mocos. Yo la araño. No es ninguna frustracion infantil porque en el colegio no hiciera nada de lo anterior. Motivo: Irritabilidad. No soporto a la gente tocapelotas, vease aquella persona que repetidas veces en una conversación suelta comentarios del tipo: ¿no te importa verdad? A la vez que por ejemplo te roba algo de la mesa y se lo mete entre el periódico, pensando que ya que llevas gafas con ellas tampoco ves. Pues mire, no, Rayos X tampoco tengo pero veo estupendamente y hasta distingo colores.
Distinto es el caso en el que, además de robarte un papelito inservible EN BLANCO, te dice:
- Bueno, y que pase buenas fiestas si no la vemos hasta el mes que viene, claro que como usted tendrá vacaciones...
- No, no tengo
- Porque ya las habrá gastado
- No, no he tenido
- Pues las tendrá ¿no?
Entonces me vuelvo morado oscuro y me digo a mi misma:" No, soy una suplente de mierda, llevo 7 meses con el mismo contrato y me han dado dos dias libres por pena, me despiden en unos días sin opción de otro contrato basura pero estoy bien así, no me da tiempo a deprimirme."
- Que tenga usted un buen día, y Felices Fiestas.

martes, noviembre 29, 2005

Proposiciones decentes

Cansada, sí, estoy cansada, por no decir harta, que luego me hacen la rima tonta de Marta está Harta. Hace días que intento buscar el lado positivo de las pequeñas cosas de cada día (porque no me queda más a lo que ceñirme) e irremediablemente tengo que acabar pegando cojinazos para desahorgarme con la música a todo trapo.
He desistido tantas veces de cambiar "mi existencia" que creo que me he acostumbrado al conformismo apestoso que se respira a diario... Más de una vez y de dos tengo que contar hasta diez para no contestar lo que "no debo" y repetirme a mi misma la frase absurda de: Soy un junco hueco y el aire pasa a través de mi. Es una gilipollez, lo sé, pero la empecé a usar como relajante en una época en la que todo estaba un poco turbio, y descubrí lo que pintaba yo en un hospital. Me trae buenos recuerdos.
Somos inconformistas, por defecto o por virtud. Lo cual no hay que confundir con el egoísmo. De un tiempo a esta parte, me he dado cuenta también, que no estoy hecha para la vida diaria. No puedo con la rutina, ni pretendo asumir una estabilidad personal. Me quema la monotonía, y el vivir para trabajar. Total, mis seiscientos euros mensuales de IRPF estarán sirviendo para pagar la M-30 y aun no tengo el carnet...
Planteando propósitos para el nuevo año, otra vieja frase:
"PROCURA NO EXISTIR, INTENTA SER"
Music box: (Para alegrar un poco el día) Wade in the water, de Eva Cassidy

lunes, noviembre 28, 2005

Mi memoria es agua

Me quedé con el sabor metálico del último mordisco que me diste. Y como siempre me supo a poco. Hoy es de esos días que me siento líquida, esparcida por todas partes y a la vez con una ausencia marcada por dentro. Vertida, intoxicada de mi misma. Nublada la mente. El suelo está frío, me clava sus alfileritos en la espalda. Y el tiempo fluye tan despacio que aun parece ayer aunque han pasado varias horas... y sigo aquí tirada. Gota a gota me siento cada vez más vacía. Huele a tierra mojada...
Music box: Mi memoria , Luz Casal

viernes, noviembre 25, 2005

Madrid vs Valencia


Después de una semana de dolores de cabeza continuos solventados a base de ratos de siesta... por fin es viernes. Y me pesa la semana igual que otros días o incluso más, pero es viernes. Se me dibuja por fin una sonrisilla en la cara. Y he llegado tarde al trabajo, pero da igual. El autobusero ha llegado 20 minutos tarde,... como todos los santos días. Debe ser que aún no entiende que mi sueldo depende en gran medida de su despertador. Un obrero se ha encargado de subirme el animo matutino (¡Pero qué wena que estás la ostia!) Qué fino él... Pero anima, ¿que no? :)
Por fin a las 2.30 pongo rumbo a despejar ideas, donde SI hay nubes, dispuesta a encerrarme 5 horas en un autobus a cambio de dos días sin rutina. Valencia, ciudad de cambio, ¿por qué no? Nuevos proyectos, ideas y forma de vida sobre todo. Madrid me asfixia, me oprime un poquito el pecho, y eso que es mi tierra. Es demasiado impersonal. En Levante no se respira igual. Allí huele a sal, y el pelo se me despeina, la humedad te cala los huesos... No importa. Lo difícil es intentar ponerse abrigos en Madrid buscando el calor de alguien y sentirte completamente desnuda.
Music box: Quelqu'un m'a dit de Carla Bruni

jueves, noviembre 24, 2005

inglis pitinglis


Ai don't rimemba güer is mai previus an perfect inglis. In a veri litel moment i jaf tu explein tu a prostitiut jow tu teik contraceptif pills. Shit litel parrot (cagate lorito in spanish)

Pedazo marrón jaja mañana os lo cuento porque ha venido el informástico y me ha pillado de pleno... Ya tengo estudiada toda la converseison. :)

miércoles, noviembre 23, 2005

Trabajeces

Conclussion: El trabajo me aburre y me angustia

Music box: Confussion, Cycle

De mudanza... mental


Un mes, ya solo me queda algo menos de un mes y adiós a la rutina de los últimos 6 meses. Por fin tener para mi un lunes de decir que no madrugo, y no porque me den un mísero día libre a precio de oro, sino porque vuelvo a estar en el PP (puto paro). Nunca pensé que me daría tanta alegría perder un trabajo. Buscaremos nuevo curro al año que viene, pero en otra ciudad probablemente. Madrid me cansa, me agobia, me aturde... y me vuelve paranoica. Y además no tiene nubes.
Music box: Madness, Marlango

El buscador


Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador...
Un buscador es alguien que busca; no necesariamente quien encuentra.
Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien la vida es una búsqueda.
Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Había aprendido a hacer caso riguroso de estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo. Así que lo dejó todo y partió.
Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos, divisó, a lo lejos, Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo le llamó la atención una colina a la derecha del sendero. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadores. La rodeaba por completo una especie de valla de madera lustrada.
Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en aquel lugar.
El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar entre los árboles.
Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en casa detalle de aquel paraíso multicolor.
Sus ojos eran los de un buscador, y quizá por eso descubrió aquella inscripción sobre una de las piedras: Abdul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días.
Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que aquella piedra no era simplemente una piedra: era una lápida. Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en aquel lugar.
Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla y decía: Yamir Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas.
El buscador se sintió terriblemente conmocionado.
Aquel hermoso lugar era un cementerio, y cada piedra, era una tumba.
Una por una, empezó a leer las lápidas. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto.
Pero lo que lo conectó con el espanto fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los once años...
Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar.
El cuidador del cementerio pasaba por allí y se acercó.
Lo miró llorar durante un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
- No, por ningún familiar- dijo el buscador- ¿Qué pasa en este pueblo? ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué hay tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que les ha obligado a construir un cementerio de niños?
El anciano sonrió y dijo:
-Puede usted serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré...:
"Cuando un joven cumple quince años, sus padres le regalan una libreta como esta que tengo aquí, para que se la cuelgue al cuello. Es tradición entre nosotros que, a partir de ese momento, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda, qué fue lo disfrutado. A la derecha, cuanto tiempo duró el gozo.
Conoció a su novia y se enamoró de ella. ¿Cuanto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?¿una semana?¿dos?¿tres semanas y media?
Y después, la emoción del primer beso, el placer maravilloso del primer beso... ¿Cuánto duró? ¿El minuto y medio del beso? ¿dos días? ¿una semana?
¿Y el embarazo y el nacimiento del primer hijo?
¿Y la boda de los amigos?
¿Y el viaje más deseado?
¿Y el reencuentro con el hermano que viene de un país lejano?
¿Cuánto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones? ¿Horas?¿Días?
Así vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos, ... cada momento.
Cuando alguien muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es para nosotros el único y verdadero tiempo vivido."
Lo prometido es deuda, espero que os guste...

martes, noviembre 22, 2005

Hoy estoy cuentista


Anoche empecé a soñar un pequeño cuentecillo fruto de algún dolor de cabeza nocturno... Ahí va:


Érase una vez en un reino muy lejano... No, joe, martuka no empezaba así...

"Manuel, bajito pero cabezón, y consecuente con sus principios, un buen día decidió que el pan no alimenta el alma. Y la suya había dejado este mundo hacía tiempo. Ya no percibía las sensaciones de la misma forma, ni disfrutaba de los pequeños placeres de la vida que un día le hicieran el más feliz del planeta. De joven le gustaba tumbarse al sol y dejar que éste le llenara el hueco que le había dejado vivir tanto y tan intensamente. Su existencia se había ido apagando a medida que pasaban los años. Le quedaban muy pocas cosas en las que creer o hacer merecederas de su más mínimo interés.
Su amigo Andrés se empeñaba siempre en que visitara siempre los más prestigiosos médicos, para descubrir cuál era la enfermedad que hacía que Manuel lo viera todo gris. Recorrían a menudo distintas provincias visitando a letrados, aprendices y doctores y ninguno atinaba con el mal de Manuel. Insistían en mandarle medicación para levantarle el ánimo al menos, pero Manuel a diario escondía toda clase de pastillas en uno de los barrotes del cabecero de la cama. Jamás había estado enfermo si es que lo estaba, y no tenía intención de hacerlo ahora.
Era definitivamente gris. No tenía un solo pensamiento un poco mas blanquecino. Gris marengo, perla, oscuro... Pero siempre GRIS. Sólo observaba cómo día a día se iba apagando la vela de su dormitorio.
Un día estaban Andrés y Manuel sentados en un parque del pueblo como solían hacer casi a diario, menos cuando el día estaba gris, que era imposible sacar a Manuel de la cama.
Andrés le miraba de reojo, intentando adivinar qué se pasaba por esa cabecita.
Manuel sonreía tímidamente con las manos en los bolsillos. Su amigo le preguntó:
- ¿Ves la torre del campanario? Han anidado las cigüeñas otra vez. Ya sabes, por San Blas la cigüeña verás. El 3 de febrero ¿recuerdas?
Agudizando la vista hasta cerrar casi por completo los ojillos Manuel respondía:
- No, no veo nada, ni siquiera la torre.
En ese momento daban las 5 de la tarde. Repicaron las campanas. Entonces Andrés le preguntó de nuevo:
- Manolo, no me digas que tampoco oíste las campanas, son las cinco.
- Mmm, no, no oi nada.
Se hizo un silencio incómodo. Andrés estaba haciendose cruces, no podía ser que en un momento su amigo estuviese sordo y ciego. Manuel le dijo bajito:
- Cierra los ojos (Andrés hizo lo propio) ¿Qué ves?
- Nada...
- Bien, ábrelos, ¿qué ves ahora?
- El parque, a ti, la torre,... todo.
- Está bien, pues yo abro los ojos cada día y no veo nada, y los cierro y veo lo mismo. Hace tiempo que estoy ciego del alma ¿Tú crees que quiero vivir con pastillas y gafas de culo de vaso? A veces, amigo, vemos la realidad distorsionada, pero es nuestra visión, de la otra forma vería lo que quiere el resto. "
Y colorín colorado el despertador a las 7 ha sonado... (No se si salen los intros, i'm sorry)
Music box: I'm a bird now, Antony and the Johnsons

lunes, noviembre 21, 2005

Automatic Imperfection


Decididamente
prefiero ser un alma disfuncional que un autómata
Aunque tenga más defectos que virtudes, o virtudes que defectos, no busco el equilibrio. Una imperfección perfecta. Me alegra saber que cada ser humano tiene un tendón de Aquiles. Mal de muchos consuelo de tontos, que se suele decir.
(Malas noticias... mi ordenador de casa está malito, así que al menos en unos días no podré poner el cuento de Bucay... Disculpen las molestias.)
Music Box: Automatic Imperfection, Marlango.

viernes, noviembre 18, 2005

Consulteces 2

La cultura general de este país me deslumbra a diario. Aunque aun no sé muy bien cómo, pretendo hacer una carpeta con todas las consulteces que pasan a diario (si alguien me informa al respecto lo agradezco) De momento, hoy he descubierto que he perdido mi chuletario, donde iba recordando todas las auténticas burradas que en algunos casos soltamos.
Empecemos por la de hoy: "Tengo un tiroides de esos en el muslo". (Ala si??? me lo enseñas??? Yo una vez me cai del triciclo y tengo una cicatriz, mira mira). A veces no sé si entiendo bien las conversaciones. Pero un tiroides en el muslo es un poco improbable tenerlo... Lo que pretendía decir imagino que era un tirón ¿?
Siguiente: Como bien es sabido, los técnicos sanitarios de la Comunidad de Madrid han estado de huelga un mes aproximadamente y aún continua habiendo paros. Bien... Pues yo no entiendo como se puede estar de HUELVA según mas de uno/a! Segun otros de JUERGA. Debe ser que la zona sur está de moda (Ahí estás tuuuu) Claro como mi madre tenía DIABETIS... Sin comentarios. Que lo andaluz está de moda.
Más... alguien sabe donde está la vena corta ???(Querría decir aorta) Yo me la he buscado, me las he medido una por una, y juro y perjuro que no se donde está. Hombre, si te las cortas un poquito...solo las puntas. Pero no estoy yo pa suicidios colectivos, la verdá. Debe ser que en los libros no está aún porque es un descubrimiento reciente.
Pero... ¿Quién no conoce a Severo ANCHOA, por dios? Ochoa, ochoa, como el pavo ese que entró en la granja de los famosos. Si el señor Alcántara (Imanol Arias) hizo una super serie que parecía el de Regreso al Futuro de la capa de pintura que le habían dado...
Nunca os habeis preguntado quién es el capullo que pone nombre a los medicamentos a que no? Con lo sencillo que es decir Neobrufen, quién no ha dicho nunca brobrobrufen. O en genéricos que ahora están muy de moda Bribrubrofeno? (Ibuprofeno) ¿Brabrebribrobru?
Mi favorito es el Seroxat. Un día comentando chorradas de este tipo, un médico afirmaba que un paciente de identidad X (le pondremos las rayitas negras en los ojos) le había pedido una receta de Sexo Oral. En serio. ¿Eso se receta? Yo pensaba que te lo hacía tu novio sin mucho problema, o al revés, pero no, va por prescripción médica pimpampimpam. Igual que otra señora se empeña en llamarlo Serosota. Si, sota caballo y rey, lo que usted diga. Si lo del sexo oral no te funciona siempre puedes pedir una receta de PANCETA (el medicamento es Pantecta). Que también la cubre la seguridad social. Que sí. Y yo toda la vida tomando patés del Dia, hay que joderse.
Yo cuando me opere, como estoy un poco oxidailla voy a pedir que me pongan un ENGRANAJE (vease drenaje). Y 3 en uno de paso. Seguro que ese es el secreto de Ana Rosa Quintana, que cuando salía en Veredicto aun no se los habían puesto... (no he encontrado ninguna foto de tal fecha, si alguien la consigue que me la pase!)
En fin Pilarín, lo dejaremos aquí de momento. Seguiremos informando. Como os oiga a partir de ahora algo de esto cobrais.

miércoles, noviembre 16, 2005

Ñam ñam


Anoche escribiendo un poquito di con otra frase interesante (para mi al menos)

Me comería el mundo, pero es tan grande que de momento sólo puedo comerme mi orgullo

martes, noviembre 15, 2005

Consulteces 1


Martes: Sin mucho ánimo, otra vez consulta. Y nada interesante a la vista. Una lista escasa de pacientes y más de lo mismo: tensión, tensión, tensión... ¿Será porque vivimos en tensión? O, ¿nuestro cuerpo se tensa a medida que pasan los años?

Otra vez M., pobre hombre... Cada día tiene peor aspecto. Un día de estos le da algo en el bar. Ahora parece un lagarto. Un lagarto gordito. Menos mal que hoy entra sin asustarme al abrir la puerta de golpe. Se quita el jersey con dificultad e intenta enseñarme los puntos de la biopsia,... y parece navidad. Su piel ya no es tersa ni mucho menos. Empieza a adquirir un tono violáceo y se descama. Dice que parece un mapamundi. Lo triste es que es verdad. Está desgastado, raído por los abusos de los pequeños placeres de la vida. Aun así, está satisfecho con su modo de llevarla. Ha disfrutado sus 55 años, y orgullosamente reconoce no haberlo pasado muy bien con sus dos infartos en apenas 15 dias. Lo mejor para combatir las hipoglucemias es una cervecita... Y prefiere vivir inconsciente.

Me da lástima no poder hacer que sea consecuente, demasiado se está cuidando últimamente, claro, ha cogido 9 kilos en unos meses, qué esperas, está hecho un chaval. No sé si es impotencia, o "miedo" a poner sobre la mesa el poker que está jugando. Se le ve desmejorado. Y hace algún tiempo empecé a intuir la muerte progresiva... Es un problema añadido al deber de enseñarle a vivir como se denomina de forma saludable pero no puedo evitar apreciar los colores de su piel y el perfil de su nariz.
Al principio de mis andaduras me dieron un dato valioso y que a la vez arruinó mi capacidad de mirar a la gente a los ojos cuando hablo. Cuando a una persona se le acentúa la nariz de una manera especial (es imposible definirla) es que su momento está llegando.
Soy incapaz de mirar a M. a los ojos. No puedo evitar pensar cuando le miro que se ha ido matando poco a poco. Sus manos parecen garras. Sus dedos son amarillos del estúpido tabaco, y sus uñas parecen las de un cadáver, tan azuladas y grises que parece que lleve esmalte. Se ve tan ridículo sin ropa... Imagino que como todos, pero su caso es especial. Me recuerda a cualquier reptil... pero gordito.
Fue entrañable nuestra primera conversación.
- A ver, uyyy este azúcar esta altísisimo. ¿Fuma? ¿o toma algo de alcohol? (sabía su respuesta)
- Esto... bueno... un poco
-¿Cuánto es un poco? (Venía bastante tocado)
- Pues... unas copas y eso
-¿Sólo? ¿Cerveza toma?
Seguimos hablando un rato hasta que me dijo:
-¿Por qué me chilla tanto? Si lo que pretende es que se entere la doctora no se preocupe, que ella ya lo sabe y tengo cita con ella.
Glups... Claro, lo que él no sabía es que todo eso le pasaría factura a su edad. Intento ponerme en su lugar y no puedo. No porque nunca haya tenido la sensación de haber tomado algo de más, sino porque no veo mi vida condicionada por eso.
Su familia debe estar... en tratamiento. Porque cuando uno es así viviendo solo, bueno, a fin de cuentas nadie tiene que soportarle sus resacas ni vomitonas. Pero teniendo una familia... Me cuesta también mirar a su mujer a los ojos. Porque ella sabe igual que yo, q M. se está yendo. Intenta contentarse con que no tenga la tensión muy alta, ni tome cervezas pero... forma parte del autoengaño que nos propone la muerte.

lunes, noviembre 14, 2005

Ángelus


Quién me iba a decir que el destino era esto.
Ver la lluvia a través de letras invertidas,
un paredón con manchas que parecen prohombres,
el techo de los omnibús brillantes como peces
y esa melancolía que impregna las bocinas.

Aquí no hay cielo,
aquí no hay horizonte.

Hay una mesa grande para todos los brazos
y una silla que gira cuando quiero escaparme.

Otro día que se acaba y el destino era esto.

Es raro que uno tenga tiempo de verse triste:
Siempre suena una orden, un teléfono, un timbre,
y, claro, está prohibido llorar sobre los libros
porque no queda bien que la tinta se corra.


Antología

bla,bla,bla...



Capacidad de cambio,
de decisión,
de respeto,
de responsabilidad,
de consecuencia,
de evidencia,
de reflexión,
de...
tantos valores
que cada día
quedan sumergidos
entre auténticas
tonterías
y banalidades...
resumidas
en crónicas sociales
e hipnotizando
a aquellos
cuya mente
está muerta de hambre...
Pandemia mundial: IGNORANCIA

domingo, noviembre 13, 2005

Tu espalda


No me des la espalda,
pero déjame agarrarme a ella.
Desnuda, sencilla,
pero a la vez tan aferrada a mi.
Seguridad tal vez promovida
por el encanto de sus recobecos...
Tu piel me sabe tibia,
aún guarda el calor de las sábanas.
Será porque anoche les dimos motivos.
Guaréceme en tu pecho,
al compás de tu bombeo,
que suena enternecido
por tu respiración entrecortada.
No despiertes aún,... tenemos un par de horas más hasta mañana...

Incógnito

Día tonto

Me he "quedao planchá"
de no saber
dónde voy a ir a parar.

Me he hecho un croquis
pa' controlar el sistema
pero hay una tecla que toco y toco
y nunca suena.

Qué será esa nota
que me da tantos problemas...
Qué bien me sientan los treinta
aunque mi piano chute como quiera.

Llorar, llorar, llorar...

Hoy tengo un día de esos majaderos
que me cae mal to' el mundo
y que lloro porque quiero
que el desorden me acompaña
que el descuido me amenaza
que me arrimo a la nevera
y no me apetece nada de nada.

No puedo dejar de llorar, tengo el día tonto...
de esos que por más que salte
toco el suelo pronto
y correr del revés, qué merdé!

Debe ser que al verte
he notao que la risa va y viene...
y tú vas pasando...
y he buscado en la planta de mis pies
un camino hacia el placer.

Llorar, llorar, llorar...

No puedo dejar de llorar,
tengo el día tonto,...
de esos que por más que salte
toco el suelo pronto...
No puedo dejar de llorar...

Llorar, llorar, llorar...

Debe ser que el tiempo me ha "viciao"
de vivir tan deprisa y andar derrochando,
me vestiré despacio y volveré
a tantear mis pies...Llorar...

Día tonto. La vida moderna (Pastora) me encanta...

sábado, noviembre 12, 2005

El ombligo

Lo siento, no estoy en venta ni soy propiedad de nadie. No tengo garantía, ni libro de instrucciones, ni cargador, ni botón de encendido-apagado... Tampoco tengo número de serie... Sólo un pequeño ombligo, que a veces me recuerda que de verdad existo y alguna vez estuve unida a alguien. Como el resto de los mortales...

Dependencias




Dependo del mundo, cuando él está pendiente de mí. Independiente en mis ideas, dependiente de mis actos en el sino de la vida, que ejerce perdida su papel de caucho.

Es efímera, un bien que mal acaba. Un principio ininterrumpido de noches albas, lubricadas con lujuria de sudores empapada. Pasa la vida pasa, y crecemos y encogemos al antojo del presente...
Me columpio en tus ideas, y de nuevo salto a las mías, que me extinguen hacia la nada, cuando la memoria se me queda vacía. Tengo los dedos de tu amor llenos, y la neurona embriagada, borracha y muerta de sed, de la cera de tus ganas.

Dependo de mi, independiente del resto, independiente de mi, dependiendo del resto. Sin embargo, miles de ideas quedan pendientes, mientras tanto suspendidas en la mente, hasta que el depender no entienda, ni las ganas enfadadas me recuerden a tu ausencia, ni los botones del alma enfurezcan con urgencia, que la distancia son ganas, y las ganas penitencia.
Foto: Candeleda, Septiembre 05. En El Mirlo Blanco

viernes, noviembre 11, 2005

Un, dos probando...

Primer mensaje para el blog... Dificil exponer lo que pretendo sea este espacio... Un pequeño diario donde digamos se puede poner a descansar la cabecita que tanto trabajo nos da a diario... Bienvenid0/a si ya estás aquí.Saluditos

Despertares



Me desvelo en la ausencia de una coherencia incoercible tramitada por alguien con vestido gris a base de ires y venires de la vida, un tanto convexa de vez en cuando; corrupta cuando le place, o mas bien cuando le dejan. Vacía de sentido y esparramada en rumores que se quedan cortos al hablar de proyectos, infortunios y vicisitudes...

Con los bolsillos vacíos de todo y llenos de nada me disperso en esta cama que se queda inmensa mientras al resto del mundo no parece importarle en absoluto si mañana se levantarán con el pie izquierdo, que para el caso da lo mismo, puesto que solo tenemos dos y alguno hay que poner primero...

Abro un ojo despacito, luego el otro, y aun me quedan párpados para soñar con cinco minutitos más,... oh... son ya y veinte, y me queda por delante una ducha insípida y un buen rato de camino hacia esa realización personal inexistente... denominada trabajo vocacional...

Con ojeras humedecidas con el vapor del calor del catre y las arrugas de la sábana marcadas por dentro, desayuno un zumo de rutina y galletas de inquietudes e incluso un café solo sin taza. Y tristemente no sabe a nada... He perdido el gusto por los sabores auténticos, cargados de algo más que un café de máquina...

Inexpresividad matutina, agotamiento mental y cansancio personal.. Qué lejos queda la parada del bus cuando se ve el mundo eliminando los planos verticales y sólo queda el horizontal, y las ganas de tumbarte se desbordan a medida que das un paso más hacia ese pequeño desasosiego diario... Que tengas un buen día...

Foto: Octubre 2005, de vuelta de Asturias (La Montaña Magica)